Mi media maratón
El proceso de cumplir los retos
propuestos o los que aparecen en el camino siempre va acompañado de la
satisfacción del deber cumplido, por eso esta entrada más que contar la
experiencia mía en la media maratón de Cali es un testimonio de este hecho.
Antes que nada quiero decir que
la idea de participar en los 21.1 K de la media maratón de Cali a sido un
objetivo aplazado por motivos ajenos a mi voluntad, como por ejemplo el año
pasado cuando me estaba preparando de una manera consciente se me atravesó un
HP enano que me hundió una costilla jugando(?) al futbol quince días antes de
la competencia, por lo que la participación se hizo en la carrera recreativa de
8K que ya era un recorrido conocido y amigable, con esa lesión y el dolor que acarrea un golpe
de ese tipo el recorrido fue tan amigable como una patada en la gónadas(?) pero
eso ya es historia patria que a nadie le interesa, incluso puedo decir que no sé
qué hacen acá leyendo güevonadas, pero bueh! Cada uno ejerce su libre albedrío
como le parezca, así que acá vamos.
Al comienzo las sombras de la no
participación, debido al poder adquisitivo en baja, se dispersaron cuando el
grupo de Pastas la Muñeca en Facebook hizo un concurso para ganar una inscripción
para la MMC, con tan buena suerte que los demás participantes eran más lentejos
que yo y gané. De ahí en adelante surgió una paradoja donde debía decidir si
participaba en los 8K recreativos o me arriesgaba a los 21K y la idea de, además
de cumplir un reto, participar en la rifa de un carro 0Km que rifaban entre los
que terminaran la competencia hizo que me decidiera por la segunda opción.
Fueron dos semanas entrenando a
un ritmo que me permitiera terminar de píe la competencia, y como la ley de
Murphy no perdona me enfermé faltando una semana para la competencia; pero como
soy un varón que no es de azúcar (?)
seguía saliendo enfermo y con lluvia, que por cierto desapareció el día domingo.
Blablablabla y nada de la
carrera. Bueno ya vamos al grano. Se llegó el día y la hora, entonces a
madrugar y desayunar temprano con jugo de papaya y buñuelo, más el doping de
los pobres, un banano, a diferencia de Kaira que utilizó esteroides,
anabolizantes y chontaduro(?). Llegada temprano al parqueadero más cercano para
guardar la morocicleta y rumbo a la tribuna para que Cris se ubicara en un
punto estratégico para capturar los mejores momentos de la arrastrada, perdón,
la llegada. Una vez dispuesta mi oficina de prensa me dirigí a reclamar la
camiseta del patrocinador y rumbo al calentamiento previo y bebida energética hasta
que llegue la hora del desorden y la salida.
Eran las 8:45 de la mañana cuando
se dio la orden de la salida y arrancamos entre empujones, gritos y risas con
una bendición previa, pasamos por la tribuna y sorpresa: Cris estaba buscándome
entre los lentos, cosa que entendí rápidamente y con un grito la desperté para
que tuviéramos una instantánea de la salida gritando, levantando los brazos y
con una sonrisa de oreja a oreja porque aún no sabía lo que me esperaba. Ahora
si empezó lo bueno pensé, y seguí esquivando troncos, lentos, gordos y perezosos
pero también empezaron a adelantarme los competidores más rápidos y los chinos hijuemadres que corren como si se
hubieran robado algo; pero no me inmuté porque lo mío era terminar y no
competir. Seguí con mi paso cansino y regulado y al pasar por el primer punto
de hidratación supe que terminaría al ver la cola tan larga que iba detrás de mí.
Continuaba trotando y me di cuenta que traía una rémora pegada que me
acompañaría durante el trayecto, se sumarían más lastres a mí, augurando una
carrera buena porque cuando miré nuevamente era un grupo de tres pelagatos que
me chupaban rueda (o tenis). Los puentes se hacían eternos y sabía que el
retorno los haría más largos aun, pero para que me quejaba si estaba en eso por
voluntad propia y no obligado. Ya me acercaba al puente de la 23 con autopista
e iba preparado para sacar pecho cuando mi familia estuviera a la orilla de la vía
animándome, pero extrañamente (y esperadamente) no aparecieron; tomé el túnel de
comfandi el prado que fue mi zona de alimentación, disfruté de una chocolatina
del combo 3 de cinecolombia que había sobrado del miércoles de tapitas y
aceleré para que el viacrucis terminara lo antes posible.
Punto de retorno y el tiempo
estaba dentro de lo previsto, ya una vez de vuelta el objetivo era buscar caras
conocidas, buscaba a Claudia Palacios para saludarla con una sonrisa y mordiéndome
el labio inferior(?) pero por ningún lado la vi, en medio de esa búsqueda vi a
Kaira que me saludó y siguió corriendo, en ese punto me alegré bastante porque
sabía que si iba delante de él era porque lo estaba haciendo bien; también busqué
a PVikingo, pero no vi a nadie escuchando baladitas americanas güevón(?), así
que continué con mi aventura esperando que durante ese tiempo mi familia ya
estuviera donde me habían dicho para saludarlos orgulloso; pero nada, la misma
historia de siempre pero que uno güevonamente espera que cambie. Sí, soy un
Forever Alone.
Ahora es donde el trayecto se hacía
más duro; el sol, el cansancio, las ampollas y la desilusión hacían que el
ritmo disminuyera a pesar de los carteles de PNL que la organización había dispuesto
a lo largo del recorrido. Kilómetro quince y pensé “ya solo faltan seis”, con
amague de calambre seguía con las rémoras pegadas detrás mío, hasta que Kaira
me alcanzó y me dijo “Moro, si ves que si podías” eso me dio un empujón
adicional para seguir adelante pero ya el cuerpo no respondía como al comienzo
y opté por regular el paso para llegar y no desfallecer en el intento, Dejé que
él siguiera adelante y con sorpresa vi que mis lastres me dejaban y se iban detrás
de Kaira; en ese momento lo único que atiné a decir fue: “¡sapos hijueputas
ruederos, traicioneros!” pero ya era tarde para que me escucharan porque lo
susurré para no gastar mas energía. Así seguí, y permitía que los demás me
adelantaran para ver si me podía pegar de alguien para que me halara hasta la
meta, y así fue: pasó Alexa con su trusa verde y su trasero redondo que me hacía
señas para que la siguiera; quise seguirlo como cualquier hombre cuando va detrás
de un trasero (literalmente) pero ya ni para eso tenía fuerzas, así que le dije
adiós y seguí mi rumbo inicial.
Se acercaba el cruce de la
carrera 66 y ya sabia que estaba muy cerca de lograr mi hazaña, entonces una
vez mas regulé el ritmo y seguí hacia la meta. Una vez pasé frente a Palmetto
supe que lo lograría, pero al llegar a la carrera 39 un desvío no previsto por
mi hizo que los madrazos surgieran de nuevo, un retorno largo para ahí si
llevarnos a la meta. Una vez mas vi a Kaira y me di cuenta que no iba tan mal
como pensaba, así que apreté(el paso y los esfínteres) para llegar. Curva final
y ahí estaba mi Cris, mi compañera incondicional esperándome con la cámara en la mano,
levanté el brazo para que me viera y respondió de la misma manera, ya sabía que
mi llegada quedaría documentada. Pasé al frente de la tribuna y aun me quedaban
fuerzas para sonreír y saludar, vi el reloj oficial de la competencia y al ver
un tiempo de 2 horas y 10 minutos solo atiné a apretar los puños con un gesto
de satisfacción y cruzar la meta. Recibí mi medalla y continué trotando ante la
mirada de los demás participantes como diciendo “que hijueputa tan aficionado”
sin saber que no podía parar por que las piernas no respondían; hasta que por
fin paré, un ligero estiramiento en la carpa del patrocinador y a buscar a
Cris, porque ya sabía que ella estaba buscándome. Nos encontramos y a cambio de
un abrazo fuerte con sudor, chucha y dolor; solamente le di un abrazo
sicológico para no ensuciarla. Las fotos de rigor, un abrazo de felicitación de
parte de Kaira y el estiramiento final antes del sorteo del carro que como ya
saben, no gané.
Esa es la crónica de mi aventura
donde me di cuenta que SOY MI HEROE, aunque no lleve los calzoncillos por fuera
del pantalón(?).
Esta fue mi expresión cuando llegué. |
1 comentario:
Esta es una muestra mas de que si realmente quieres hacerlo,te lo propones y te enfocas en lograrlo; lo harás realidad. Ahora a ponerle ganas, sentimiento y fuerzas a lo que tienes pendiente. TE AMO TCP
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