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sábado, 8 de junio de 2013

Mi media maratón

El proceso de cumplir los retos propuestos o los que aparecen en el camino siempre va acompañado de la satisfacción del deber cumplido, por eso esta entrada más que contar la experiencia mía en la media maratón de Cali es un testimonio de este hecho.

Antes que nada quiero decir que la idea de participar en los 21.1 K de la media maratón de Cali a sido un objetivo aplazado por motivos ajenos a mi voluntad, como por ejemplo el año pasado cuando me estaba preparando de una manera consciente se me atravesó un HP enano que me hundió una costilla jugando(?) al futbol quince días antes de la competencia, por lo que la participación se hizo en la carrera recreativa de 8K que ya era un recorrido conocido y amigable,  con esa lesión y el dolor que acarrea un golpe de ese tipo el recorrido fue tan amigable como una patada en la gónadas(?) pero eso ya es historia patria que a nadie le interesa, incluso puedo decir que no sé qué hacen acá leyendo güevonadas, pero bueh! Cada uno ejerce su libre albedrío como le parezca, así que acá vamos.

Al comienzo las sombras de la no participación, debido al poder adquisitivo en baja, se dispersaron cuando el grupo de Pastas la Muñeca en Facebook hizo un concurso para ganar una inscripción para la MMC, con tan buena suerte que los demás participantes eran más lentejos que yo y gané. De ahí en adelante surgió una paradoja donde debía decidir si participaba en los 8K recreativos o me arriesgaba a los 21K y la idea de, además de cumplir un reto, participar en la rifa de un carro 0Km que rifaban entre los que terminaran la competencia hizo que me decidiera por la segunda opción.

Fueron dos semanas entrenando a un ritmo que me permitiera terminar de píe la competencia, y como la ley de Murphy no perdona me enfermé faltando una semana para la competencia; pero como soy un varón que no es de azúcar (?) seguía saliendo enfermo y con lluvia, que por cierto desapareció el día domingo.
Blablablabla y nada de la carrera. Bueno ya vamos al grano. Se llegó el día y la hora, entonces a madrugar y desayunar temprano con jugo de papaya y buñuelo, más el doping de los pobres, un banano, a diferencia de Kaira que utilizó esteroides, anabolizantes y chontaduro(?). Llegada temprano al parqueadero más cercano para guardar la morocicleta y rumbo a la tribuna para que Cris se ubicara en un punto estratégico para capturar los mejores momentos de la arrastrada, perdón, la llegada. Una vez dispuesta mi oficina de prensa me dirigí a reclamar la camiseta del patrocinador y rumbo al calentamiento previo y bebida energética hasta que llegue la hora del desorden y la salida.

Eran las 8:45 de la mañana cuando se dio la orden de la salida y arrancamos entre empujones, gritos y risas con una bendición previa, pasamos por la tribuna y sorpresa: Cris estaba buscándome entre los lentos, cosa que entendí rápidamente y con un grito la desperté para que tuviéramos una instantánea de la salida gritando, levantando los brazos y con una sonrisa de oreja a oreja porque aún no sabía lo que me esperaba. Ahora si empezó lo bueno pensé, y seguí esquivando troncos, lentos, gordos y perezosos pero también empezaron a adelantarme los competidores más rápidos  y los chinos hijuemadres que corren como si se hubieran robado algo; pero no me inmuté porque lo mío era terminar y no competir. Seguí con mi paso cansino y regulado y al pasar por el primer punto de hidratación supe que terminaría al ver la cola tan larga que iba detrás de mí. Continuaba trotando y me di cuenta que traía una rémora pegada que me acompañaría durante el trayecto, se sumarían más lastres a mí, augurando una carrera buena porque cuando miré nuevamente era un grupo de tres pelagatos que me chupaban rueda (o tenis). Los puentes se hacían eternos y sabía que el retorno los haría más largos aun, pero para que me quejaba si estaba en eso por voluntad propia y no obligado. Ya me acercaba al puente de la 23 con autopista e iba preparado para sacar pecho cuando mi familia estuviera a la orilla de la vía animándome, pero extrañamente (y esperadamente) no aparecieron; tomé el túnel de comfandi el prado que fue mi zona de alimentación, disfruté de una chocolatina del combo 3 de cinecolombia que había sobrado del miércoles de tapitas y aceleré para que el viacrucis terminara lo antes posible.

Punto de retorno y el tiempo estaba dentro de lo previsto, ya una vez de vuelta el objetivo era buscar caras conocidas, buscaba a Claudia Palacios para saludarla con una sonrisa y mordiéndome el labio inferior(?) pero por ningún lado la vi, en medio de esa búsqueda vi a Kaira que me saludó y siguió corriendo, en ese punto me alegré bastante porque sabía que si iba delante de él era porque lo estaba haciendo bien; también busqué a PVikingo, pero no vi a nadie escuchando baladitas americanas güevón(?), así que continué con mi aventura esperando que durante ese tiempo mi familia ya estuviera donde me habían dicho para saludarlos orgulloso; pero nada, la misma historia de siempre pero que uno güevonamente espera que cambie. Sí, soy un Forever Alone.

Ahora es donde el trayecto se hacía más duro; el sol, el cansancio, las ampollas y la desilusión hacían que el ritmo disminuyera a pesar de los carteles de PNL que la organización había dispuesto a lo largo del recorrido. Kilómetro quince y pensé “ya solo faltan seis”, con amague de calambre seguía con las rémoras pegadas detrás mío, hasta que Kaira me alcanzó y me dijo “Moro, si ves que si podías” eso me dio un empujón adicional para seguir adelante pero ya el cuerpo no respondía como al comienzo y opté por regular el paso para llegar y no desfallecer en el intento, Dejé que él siguiera adelante y con sorpresa vi que mis lastres me dejaban y se iban detrás de Kaira; en ese momento lo único que atiné a decir fue: “¡sapos hijueputas ruederos, traicioneros!” pero ya era tarde para que me escucharan porque lo susurré para no gastar mas energía. Así seguí, y permitía que los demás me adelantaran para ver si me podía pegar de alguien para que me halara hasta la meta, y así fue: pasó Alexa con su trusa verde y su trasero redondo que me hacía señas para que la siguiera; quise seguirlo como cualquier hombre cuando va detrás de un trasero (literalmente) pero ya ni para eso tenía fuerzas, así que le dije adiós y seguí mi rumbo inicial.

Se acercaba el cruce de la carrera 66 y ya sabia que estaba muy cerca de lograr mi hazaña, entonces una vez mas regulé el ritmo y seguí hacia la meta. Una vez pasé frente a Palmetto supe que lo lograría, pero al llegar a la carrera 39 un desvío no previsto por mi hizo que los madrazos surgieran de nuevo, un retorno largo para ahí si llevarnos a la meta. Una vez mas vi a Kaira y me di cuenta que no iba tan mal como pensaba, así que apreté(el paso y los esfínteres) para llegar. Curva final y ahí estaba mi Cris, mi compañera incondicional esperándome con la cámara en la mano, levanté el brazo para que me viera y respondió de la misma manera, ya sabía que mi llegada quedaría documentada. Pasé al frente de la tribuna y aun me quedaban fuerzas para sonreír y saludar, vi el reloj oficial de la competencia y al ver un tiempo de 2 horas y 10 minutos solo atiné a apretar los puños con un gesto de satisfacción y cruzar la meta. Recibí mi medalla y continué trotando ante la mirada de los demás participantes como diciendo “que hijueputa tan aficionado” sin saber que no podía parar por que las piernas no respondían; hasta que por fin paré, un ligero estiramiento en la carpa del patrocinador y a buscar a Cris, porque ya sabía que ella estaba buscándome. Nos encontramos y a cambio de un abrazo fuerte con sudor, chucha y dolor; solamente le di un abrazo sicológico para no ensuciarla. Las fotos de rigor, un abrazo de felicitación de parte de Kaira y el estiramiento final antes del sorteo del carro que como ya saben, no gané.

Esa es la crónica de mi aventura donde me di cuenta que SOY MI HEROE, aunque no lleve los calzoncillos por fuera del pantalón(?).

Esta fue mi expresión cuando llegué.






1 comentario:

CRIVE dijo...

Esta es una muestra mas de que si realmente quieres hacerlo,te lo propones y te enfocas en lograrlo; lo harás realidad. Ahora a ponerle ganas, sentimiento y fuerzas a lo que tienes pendiente. TE AMO TCP