SUEÑOS
Siempre. Desde muy pequeño soñó, algunas veces
con ser grande, otras con ser famoso o un buen jugador de fútbol. Soñaba con
ser importante y hacer algo por lo que los suyos se sintieran orgullosos; soñó
con ser astronauta, e ir a la luna, porque era la moda del momento. Muchos sueños pasaron por su
mente, muchas metas que poco a poco iban desapareciendo a medida que crecía y
aparecían nuevos sueños, más cercanos, mas posibles. Cambió los cohetes
espaciales por los bailarines y cantantes, pero una vez más fracasó en el intento
y los sueños quedaron convertidos en lo que son: simples conjeturas de la mente
para vivir fantasías. Quería ser artista pero la brusquedad de la realidad lo
volvió a su sitio.
Creció y aunque pareciera que después de rudos
despertares los sueños lo abandonaran, no era así. Aparecían nuevas imágenes en la cabeza
para imaginar nuevamente como sería la vida si esas fantasías se hicieran
realidad, como por ejemplo alucinaba pensando en ser un gran deportista y que
su nombre apareciera en la televisión nacional brindando alegría a todos, pero
nuevamente se desvanecían ante un las adversidades y la incapacidad.
Luego parecía que la vida cambiaba los
espejismos y alucinaciones que mostraban la idea que su cuerpo se encontrara
dentro de una botella de licor o que su cuerpo fuera un recipiente para alojar
a los conocidos diablillos, que eran un tipo de pólvora, trágicamente muy
conocido entre las juventudes de esa época. El sol parecía brillar cuando un
cambio de clima, de ambiente, de ciudad apareció de la nada y repentinamente
las pesadillas volvían a ser sueños buenos. Cambios se vinieron adelante y al
fin uno de los tantos sueños se había convertido en realidad; vivía en una
ciudad de verdad. Temía despertar algún día tendido en el piso, ebrio y con uno
o dos compañeros sin vida después de una noche de despecho y lágrimas, pero no.
La vida sonreía y el sol calentaba brindando una sensación cálida que hacía
mucho tiempo no sentía.
Nuevos retos, nuevos amigos, nuevas virtudes y
un gusto inusual por el estudio hicieron que pensara, y soñara nuevamente, por
fin en un futuro real, una vida con contratiempos y compromisos. La fantasía de
tener algo propio empezó a rondar por la mente y poco a poco se hizo realidad:
empleo, estudio y hogar hicieron parte de un todo por mucho tiempo, hasta que
bruscamente todo se convirtió en un sueño más con un áspero despertar. Pero las
cosas debían seguir y así como las desilusiones aparecieron, también
aparecieron esperanzas nuevas y sucesos reales que hacían ver que esta vez no
estaba soñando. Compañía, apoyo y las risas aparecieron nuevamente y la
felicidad flotó en un mar de amargura, con una máscara escondiendo esa
tranquilidad para no parecer vulnerable.
La vida siguió con su paso y los años
inclementes pasaron llevándose consigo el pelo y su color negro; pero no los
sueños, que siguen ahí, pero esta vez no anhelando ir al espacio, sino
posiblemente soñando con bajar de las nubes.
2 comentarios:
Me alegra ser parte de tu realidad, y sabes que cuentas conmigo para volver los demás sueños realidad, ya con los pies bien puestos sobre la tierra pero sin dejar de soñar. TE AMO
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